Necesito dejarte partir...
No voy a ser yo.
No podré ser yo quien te bese la espalda,
quien te salve la vida,
quien llegue justo a tiempo.
No cantarás conmigo en la ducha,
y tampoco bailaras de mi mano en algún concierto.
Seguramente no me verás reír.
A la que digas:
"Te quiero, y quiero siempre a mi lado",
la mujer que te enderece y centre, esa no voy a ser yo.
Porque siento en los nudillos,
en la carne que aún me escuece,
en cada rincón de piel el amor que un día me hiciste,
y después me deshiciste como fuego en el papel.
No quedo ningún rincón sin tus huellas dactilares,
pero quede yo, trabada, impregnada en tus lunares,
como la equis en un mapa que al final nadie buscó.
No tendría porqué decirlo,
pero yo soy ese error que,
probablemente, no termines de echarte en cara nunca.
Y entiendo, no es tu culpa.
Me trató mal el amor.
Ojalá que aquello que nos unió te lleve a nuevos lugares.
Espero que la encuentres o te encuentre ella a ti antes.
Que a su lado los instantes sean un poco más felices,
que luche con tus días grises
y no te abrace a destiempo.
Que escribir, nunca, jamás sea su pasatiempo.
Ojalá cariño, no se parezca a mi.
Porque yo también me canso de rompernos,
y alejarnos es, a veces, la manera mas valiente de acabar con un incendio.
Habrá alguien más que te cuide,
que te deshaga el dolor,
y que cada vez que dudes... te bese y te lo confirme.
Por lo mientras tendrás tu, mucho de que arrepentirte.
Pero tu no te preocupes, ella será suficiente, estará hecha a tu medida.
Pero cuando empieces a quererla,
por favor no me lo digas...
Leer con esto de fondo...