Estoy jodidamente perdida...
El cojín se ha puesto en huelga, dice ya no
quiere recibir más abrazos mientras te imagino a ti.
Dice la almohada que ya no quiere secar el océano
de lágrimas que tú has causado.
Esas sabanas siguen repitiéndome que no
saben llenar ese vacío que tú has dejado en la cama y en mi piel.
Ese peluche que tú me regalaste sigue preguntándome
porqué se lleva el los golpes de mi impotencia.
Y la ropa que hay en el suelo se siente
triste porque no está la tuya al lado.
Y yo…
Yo mejor no te digo como me siento.
Nunca tendré los huevos para decirte el
daño que me has causado,
Quizás por miedo a que duela demasiado
decirlo en voz alta.
Tal vez es más fácil escribirlo,
Tal vez así consiga engañarme y creer que
no duele tanto.
O tal vez sea por orgullo.
Porque no me da la gana que sepas que me
has matado por dentro.
Carajo, la próxima vez mátame del todo.
No me dejes muerta en vida que duele más.
Rómpeme el corazón a cachos pero llévate
esos trozos, no me los dejes aquí que son tan imbéciles que se juntan, forman
medio corazón y siguen echando de menos la otra mitad.
Llévatelos todos, déjame sin corazón. Que así
solo te echa de menos mi cuerpo y eso puedo remediarlo en otras bocas. Pero no,
te vas y lo dejas todo aquí. Y yo tengo que pasar por ese parque donde jugábamos
a hacer planes de qué seriamos de mayores.
Tengo que poner buena cara cuando la gente
me habla de ti,
Tengo que responder a mis madre cuando me
pregunta que tal estas...
JODER MAMA YO QUE SÉ, ME A DEJADO TIRADA Y
NO SÉ NADA DE EL. (Pienso) Mientras le respondo: bien, hay anda.
Tengo que secarme las lágrimas y decir;
venga, todo va bien.
Luego entrare a ese buque personal llamado
"habitación" y llorar como una jodida imbécil, pero no importa. Me
preguntaras que tal todo y te responderé que bien. Mi orgullo no me deja darte
ese placer, saber que me has destrozado, una vez más.
Te haré creer que puedo vivir sin ti, que
todo va bien. El problema viene cuando tu orgullo decide que vas a decirme que
me echas de menos, y todo se derrumba, se me acaba la fuerza y el orgullo para
fingir que todo va bien... y vuelvo a caer, una vez más. En un ahora sí, ahora
no. Ahora te quiero mucho, ahora un poco menos. Pero entiende que me cuesta
querer con el freno de mano puesto, que es difícil poder confiar en ti sabiendo
que volverás a hacer alguna mamada. Volveré al fondo de ese pozo del que no
puedo salir sin tu ayuda.
Alguien dijo alguna vez que qué difícil era
volar si ves la caída, y cuanta razón.
Supongo que seguiré saltando de este edificio
llamado amor. Hasta que todo salga bien, o hasta que de un golpe me mate...
TU DECIDE.