Antes de comenzar quisiera decir que... la conexión que tenemos el uno con el otro, no la romperá ni el tiempo, ni otra persona, mucho menos que no estemos juntos.
Puedes engañar a todos los que quieras, pero tu y yo sabemos que estamos echos el uno para el otro 



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Hacemos de lo fácil algo difícil porque necesitamos excusas para justificar nuestro miedo. Es por eso por lo que decimos "Adiós" cuando en realidad queremos decir "Quédate" o comenzamos a bailar para disimular que estamos a punto de caer. Quizás por eso escribimos en un papel cuando lo que queremos es gritar. Y yo no he encontrado mejor forma de hacerlo que volver a recitar rompiéndome el pecho; porque lo bonito de sangrar es que alguien sepa lamerte todas esas heridas que no has conseguido cicatrizar.

Por eso estoy aquí, porque gritar y esperar el eco me parece la manera más bonita de medir el vacío que tengo por dentro. Y hace tiempo que asomarme a este abismo me da vértigo. Pero eso se acabó, el decir "No puedo", porque tengo los pulmones encharcados de todo el agua salada que no supe cómo llorarte. Me agoniza la tinta en las manos y los dedos me piden que vuelva a crearte. El pecho me late la libertad de las dos en rima asonante y te vuelves a mí convirtiendo en alas cada una de las puñaladas que guardo en mi espalda, arrancándome las cadenas de dudas con los dientes. 
Vuelves y me dices que lo sientes, porque hubo una etapa en la que me herías mucho más que curabas. Porque soy yo la culpable porque si me alejaba me moría y si me quedaba, me matabas. No había salida.


Sabes que yo no tropiezo con piedras, me estampo contra ellas. Y te llevo desde entonces en mis entrañas, cuando camino con pies de plomo y conviertes mis pasos en balas, y disparas contra todo lo que me impida avanzar, incluso te armas de paciencia y aprietas el gatillo si soy yo misma quien me empiezo a odiar.


Eres esa bocanada de aire fresco cuando noto que el agua me llega por encima del cuello.
El salvavidas que me ayuda a flotar cuando en mitad de la tormenta se me olvida cómo nadar.
Me haces valiente y me enseñas a ser fuerte.
Por eso le echo coraje y te digo que no. No estoy de vuelta, porque nunca me he ido.

Pero hoy mi amor, me apeteces más que al suicida el precipicio....






PD: Te echaba de menos <3












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