Una herida con tu nombre.

Todo lo que me está pasando es mi culpa, por cerrar los ojos cuando vi la realidad, porque lo bueno (o lo malo) de las realidades es que siempre terminas viéndola, pero siempre resulta demasiado tarde como para huir de ellas sin mirar atrás. 
Lo bueno de una cicatriz a tiempo es que ahorra muchas heridas, y yo, si en el momento que ví que solo era una opción para quien era una absoluta prioridad en mi vida me hubiese marchado, ahora tendría una preciosa cicatriz con tu nombre, pero no sería una herida, porque no soy más que eso, una herida que no sabe por dónde empezar a sanar, y lo peor de todo, una herida que ha pasado tanto tiempo junto a su cuchillo que ahora no quiere vivir sin él. Aunque sepa que la está haciendo más grande. Y ese es el problema, que puedo olvidarte, pero no quiero, y se que soy imbécil por decir esto, y se que me voy, por eso te escribo esto, para decirte adiós, pero no porque quiera irme, sino porque no puedo quedarme más, ya no te queda nada que romper, y ya no quiero que me rompas más, pero una parte de mi, a pesar de todo... se queda contigo. 
Y es triste.
Es triste que prefiera hacerme daño contigo a no sentir nada. 
Triste, y ridículo. Lo se, no hace falta que me lo repitas, no hace falta que intentes que me sienta peor, porque ya no hay más sótano después de pedir amor a alguien que está demostrando que no te quiere. Al final no sé si duelen más tus mentiras o las mías, tus te quiero o las veces que me dije va..que él te quiere, no seas tonta, y claro, claro que fui tonta al mirar hacia otro lado cuando las cosas no iban bien... porque no iban bien, por mucho que tú dijeses que eran paranoias mías. Ahí las tienes, todas las veces que me hiciste creer que era una posesiva porque te notaba lejos y queria tenerte igual que antes, no más cerca, no mas rato, simplemente igual. Todas las veces que me sentí una mierda por tener celos, y no, no era la atención que le ponías a o otra persona, es que ya no me la prestabas a mi. Pero era yo, que soy una paranoica.  Y lo siento por escribirte llena de rabia, pero no puedo sentir otra cosa ahora mismo.
Al final me diste la razón y todo había cambiado, pero como no va a cambiar si tú ya no eres el mismo? Si te miro y no soy capaz de verte, si no te reconozco ni si quiera en las fotos, si a veces me da por pensar que todo ha sido mentira, que nunca has estado conmigo, simplemente no tenías un lugar mejor donde estar y claro...yo tenía pensado cuidarte, y que te cuiden a todos nos gusta. 
A veces me siento tan imbécil cuando pretendí ser contigo y ni si quiera estabas. Pero no olvides que dos no se enamoran si uno no quiere, y tú hiciste todo para que me enamorase de ti, tal vez sin querer, tal vez para tener a alguien que te quisiera porque tú no eras capaz de hacerlo. No lo se, y no quiero saberlo, ya no me importa cuáles fueron los motivos ni las razones por las que un día te quedaste, solo sé que todo aquello se perdió, o simplemente no existió, aunque me duele el doble pensar que todos los recuerdos que tenemos han sido solo una perdida de tiempo, en cualquier caso ya no importa, yo ya no soy la tonta que te perdonaba, y tu, simplemente ya no eres tu. 
Y si, te echo de menos, pero no a ti, a nosotros, a quien fuimos, no a quien decidió descuidar aquello que decía no querer perder, pero no te engañes, si no querías perderme no me hubieses perdido, porque estaba dispuesta a quedarme a tu lado a pesar de todo, pero no si tengo que sentirme una mierda a cambio. Te quiero si, pero me he dado cuenta que tú a mi no, y me importa una mierda que digas lo contrario, a alguien a quien quieres no le haces daño, así que, ya tengo un motivo para marcharme lejos, porque no estoy dispuesta a conformarme con los restos del pasado, con la migajas de un amor que ya no existe, con alguien que no sabe como quererme sin hacerme daño. Y para eso no te necesito, que yo solita se como destrozarme, no me hace falta nadie más. Gracias por intentarlo, y si, enhorabuena, lo has conseguido, estoy completamente rota. Pero que haya perdido un par de batallas no implica perder la guerra, y te prometo que a tu olvido le pienso ganar la partida. Aunque solo sea por orgullo. Aunque solo sea para que cuando nos volvamos a cruzar me veas sonreír y pienses « joder, era mía y la perdí» y sí, me perdiste... yo que pensaba quedarme para siempre. 
Suerte en tu nueva búsqueda de encontrar a alguien que sepa amarte sin condiciones, que la vas a necesitar.
Y no vuelvas a mi cuando alguien te haga llorar, que yo quise hacerte reír y preferiste renunciar

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