... a destiempo.
Supongo que, como todas las cosas que se van, intentas volver en el peor momento.
O mejor dicho en mi mejor momento, quiero decir; me pasé días enteros esperando que volvieses, meses deseando ver ese mensaje tuyo que decía que me echabas de menos, o lo que fuese, aunque fuese una tontería, pero necesitaba ese mensaje, te necesitaba a ti, y no sabes cuándo.
No sabes cuándo ni cómo te eché de menos, ni te lo imaginas. Ni sabes tampoco lo que me costó despertar sin ti después de haber soñado contigo, ni explicarle a la gente que no, que ya no éramos dos, que ya ni si quiera sabía si seguías mirando con tanta magia o si alguien ya había descubierto el truco. No sabes lo que dolió responder “ no se” cada vez que alguien me preguntaba por ti.
No tienes ni la más mínima idea de las veces que todas las putas canciones me hablaban de ti y yo no sabía qué responder, no sabía dónde esconderme para que tu recuerdo no fuese capaz de rozarme....
Y vuelves ahora, justo ahora que ya estaba acostumbrada a tu ausencia.
Y no es justo, no es justo que ahora quieras deshacer todos los muros que construí contra tu recuerdo, no es justo que intentes borrar todo el daño que dejaste cuando decidiste marcharte sin mirar atrás.
Justo ahora, que el monstruo de debajo de la cama ha dejado de tener tu cara, tu sonrisa, tu forma de mirarme como si mañana se acabara el mundo, y se acabó... se acabó el dia que te fuiste.
Has tenido 254 días para volver, 254 días en los que sin ningún tipo de explicación te hubiese abierto las puertas de mi vida de par en par... Porque seguía siendo tuya
Y vuelves ahora, cuando ya no te estaba esperando. Y me da rabia, no por ti,que también, sino por mí, por las dudas que tengo ahora mismo, por estar ni si quiera planteándome regresar a un lugar del que no fui capaz de salir con vida.
Me duele que vuelvas a dolerme, no sé si me explico y ni siquiera se si debería estar esforzándome en explicarte todo esto, al fin y al cabo, tú, no te esforzaste tanto en explicarme que te marchabas sin importar todo lo que esto significaba... Todo lo que dejábamos atrás.
Ahora es tarde, lo sé, pero no sé si lo suficiente como para que los próximos dos meses me los pase pensando que hubiese pasado si…si esta vez hubiese funcionado, si has vuelto porque me has echado de menos todo este tiempo casi tanto como yo a ti.
Desde luego, no tuviste suficiente con hacerme daño cuando te fuiste, que decides hacérmelo ahora volviendo a destiempo.
Y no, te permití destrozarme una vez, pero me juré que tu sonrisa no volvería a ser el motivo de mis lagrimas, así que me vas a perdonar, pero esta vez no vas a volver a tener lo que no supiste cuidar, porque si algo he aprendido desde que no me quieres es a hacerlo yo, y muy por encima de tus posibilidades.
Me puedo permitir las dudas, las ralladas de cabeza, los quizá, los tal vez, pero no me puedo permitir volver donde no se me quiso, no me puedo permitir que una misma persona me mate dos veces, con lo que me costó salir de ti.
Esta vez no, ahora si, es tarde. Muy tarde.
Y, siendo sincera, y me jode decir esto, tal vez una parte de mi quiere intentarlo, pero la otra parte me recuerda que valgo más que todo el daño que me causaste, que valgo más que un te quiero cuando no te tengo, que valgo más que un juguete, un ahora si y ahora no.
Y no, ahora no.
Me costó demasiado volver a quererme cuando tú dejaste de hacerlo, cuando tú te empeñaste en hacerme creer que sin ti yo no era nada, como para ahora permitirte el lujo de que vuelvas a hacerme daño, de volver a dudar de mí.
Que no, que no pretendas acariciar las cicatrices que tú mismo dejaste porque no te lo mereces y mucho menos hacer otras nuevas, no me queda espacio en la piel, ni ganas, de que otra herida lleve tu nombre.
Fue un placer esperarte durante tanto tiempo, para al fin, darme cuenta de que no te quería de vuelta.