... te fuiste.
Te fuiste y todas las luces se apagaron detrás de ti, las lámparas cerraron los ojos, el cielo dejo de brillar.
Tu ausencia llenaba todo mi cuerpo... el frío venía de adentro y no podía siquiera cubrirme para poderlo soportar.
Te has ido y mis pies han comenzado a helarse sin los tuyos, mis manos están perdiendo la forma de las tuyas y mis labios... mis labios han decidido no besar a otros nunca más.
Te has ido y mi teléfono dejó de sonar... las horas pasan más lentas, incluso el minutero se detiene de vez en cuando.
Te has ido y mi propio reflejo comenzó a preguntar:
"Que estás haciendo contigo?
Debes vivir
... Debes seguir"
Te fuiste y no pude decirte adiós.
No pude despedirme con uno de esos besos largos con los que siempre me despido... Ni pude abrazarte por última vez.
Te has ido y la banca del parque sigue vacío, esperando que vuelvas, que te sientes. Que volvamos a hablar como hacíamos antes, que platiquemos y nos riamos... Que sigamos siendo nosotros...
Te has ido y ahora no entiendo cómo mis dedos pueden seguir escribiéndote si no tienen a quien escribir...
Únicamente un recuerdo, que fue eso...
Que fue eso y ya se fué.