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Mostrando entradas de agosto, 2016

En mi mente... solo eramos tu y yo.

Robot... Estaba dispuesta a saltar al vacío por ti, a tirarme sin pensarlo dos veces, a seguir sin mirar atrás y ahora parece que he caído al vacío más grande que me he encontrado a lo largo de toda mi existencia y ya no estás ahí, arriba, mirando como caigo.  Parece que sólo yo estaba dispuesta a caer por los dos, a levantarme a pesar de las heridas en las rodillas, a sonreírle a todo lo malo y a apretar los dientes aunque las cosas se pusieran duras.  Estaba dispuesta a abrazarte aún teniendo yo más ganas de ser abrazada y de llorar hasta acabar con cada uno de mis miedos, hasta cerrar a presión cada una de mis heridas sin saber que, aquel al que abrazaba, las hacía más profundas día a día, sin darme cuenta porque cuando quieres, no quieres perder. Y las heridas parecían menos heridas contigo sin saber que tú, las hacías eternas con cada mentira, con cada beso que le dabas a cualquiera, con meterte en otras piernas, con esas promesas que no cumpliste... con burlarte ...

De verdad lo intento pero no te borras...

He probado a hablar de ti, De lo cobarde que eres, De lo poco que me quieres, De que nunca sabrás lo que quieres, De la hora a la que te vas, De las horas a las que vuelves, De que nunca estás, De que te da todo igual, De que no me llamas, De que no me buscas, De que siempre me encuentras, De que cuando es así más te odio, pero es cuando más me alegro, De que te pesa todo, De tu predilección por las otras bocas, De lo poco que me tocas cuando no es por sexo, De lo que te agobias, De lo que te agobio, Del sentido de lo nuestro (si es que tuviera), De tus bostezos cuando tienes sueño, De tu sonrisa , De tu lado de la cama, De cómo huele después de hacer el amor, De cuando tiras de la sabana, De cuando te das cuenta y me tapas, De cuando te acaricio la espalda, De cuando te muerdo la nariz, De cuando me buscas las cosquillas, De cuando te las busco yo, De cuando me cuentas el final de la serie, De cuando finjo que me enfado pa...
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Siempre tendremos una conexión... Antes de comenzar quisiera decir que... la conexión que tenemos el uno con el otro, no la romperá ni el tiempo, ni otra persona, mucho menos que no estemos juntos. Puedes engañar a todos los que quieras, pero tu y yo sabemos que estamos echos el uno para el otro  ********************** Hacemos de lo fácil algo difícil porque necesitamos excusas para justificar nuestro miedo. Es por eso por lo que decimos "Adiós" cuando en realidad queremos decir "Quédate" o comenzamos a bailar para disimular que estamos a punto de caer. Quizás por eso escribimos en un papel cuando lo que queremos es gritar. Y yo no he encontrado mejor forma de hacerlo que volver a recitar rompiéndome el pecho; porque lo bonito de sangrar es que alguien sepa lamerte todas esas heridas que no has conseguido cicatrizar. Por eso estoy aquí, porque gritar y esperar el eco me parece la manera más bonita de medir el vacío que tengo por dentro. ...

Existir sin mi, sin ti... sin un "Nosotros"

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Todo esto se te olvido... Todo va de mal en peor, en vez de olvidarte... más te extraño... Va a pasar el verano, se va a ir sin ver como nos damos un beso...y se le notan de escucharnos volver, pasito a pasito, asegurando que saldrá bien; como si tuviéramos de nuevo 16 años y quisiéramos vernos en algún sitio sin que mis padres supieran donde ando. Está claro que nos hemos quedado en el invierno, pero hoy hace un calor anormal para tu Agosto, y yo... yo no puedo evitar recordar tu ventilador.  Los cristales de la ventana están fríos, pero a ambos lados arde algo... me estás quemando por dentro.  No son fuegos artificiales, ni velas de cumpleaños, ni mecheros que se cuelan por el sofá en las fiestas de sábado.   Es el roce de tu ausencia contra mi estómago... van a salirme llamas por el ombligo  y tu no te apagas ni a cañonazos.  Los días feos no son los días grises, ni los fríos, ni los abu...

Hoy si salgo de mi cama, es para meterme a la tuya...

Leer con esto de fondo... Empezaré mintiendo: Ya no dueles.  No duelen cada una de tus mentiras, ni fingir que aún te sigo creyendo.  No duele cada vez que te pasas por mi vida como si fuésemos desconocidos con recuerdos en común.  No duele verte reír y saber que ya no soy yo el motivo, saber que nunca fui el motivo, que fui la consecuencia de tu miedo a estar solo. Sí, ya lo he aceptado, solo fui eso, tu miedo a la soledad.  Tal vez por ese motivo vas de corazón en corazón conociendo nuevas camas, por miedo a conocerte y que te des cuenta que estás vacío por dentro y que no necesitas una nueva chica para dormir todas las noches, la necesitas para despertar, pero te horroriza enamorarte por si alguien te hace lo que tú haces, por si alguien te utiliza, por si alguien decide irse cuando es momento de quedarse, en definitiva... Por si a alguien se le ocurre jugar al mismo juego que tú, al de no sentir, al de salir corriendo cuando alguien te importa ...