Él, mi gran amor...
Llevo 337 días, ocho mil ochenta y ocho horas sin ti y mejor no te digo los minutos para que no pienses que me acuerdo mucho de ti, y aunque te lo diga te dará igual mientras para mi es una constante tortura porque cada segundo que pasa es uno más en el que no te tengo. He intentado ser fuerte y seguir con mi vida, así como parece que tú estás haciendo; con esa facilidad que me escuece, como si yo nunca hubiese sido tan importante como muchas noches me decías. Te veo feliz y aunque la parte racional de mi se alegra por ello, entonces llega mi corazón que se hace trizas un poco más (si eso es posible) porque siento que cada minuto que paso lejos de ti (más aún de lo que la distancia nos separa) es un minuto menos para que conozcas a alguna persona que vea en ti lo que yo vi y si por mi fuese; me llevaría ese secreto a la tumba para que ninguna chica llegase a quererte como yo hice y voy a seguir haciendo el resto de mi vida. Hoy, recordé que en algún momento ...